¿Recuerdas cómo es vivir sin dolor?
Tu dolor crónico o agudo podría curarse definitivamente o ser aliviado a través del masaje energético y relajante. Te acompaño a comprobarlo.
Soy Carmen
Y trato a personas con dolores crónicos o agudos del tipo contracturas, hernias discales, hemorroides, entre otros, ayudándoles a curar o aliviar su dolor.
A través de una serie de sesiones de masaje energético y relajante enfocado especialmente a la zona con dolor, pero también al resto del cuerpo, te ayudo a curar o aliviar tu dolor (según su causa), dejando atrás la limitación de movimientos que te obliga a depender de otros para realizar actividades cotidianas como atarte un zapato o cargar la bolsa de la compra, permitiéndote así volver a llevar una vida “normal”, y hacer aquellas cosas que tienes que hacer o te gustan, como trabajar, clases de yoga, salir a bailar con los amigos… Verás que, después de algunas sesiones, el dolor ya no te quitará el sueño, te sentirás menos irritable y tendrás mejor ánimo y más calidad de vida, llegando a una inexistente o menor dependencia de los analgésicos y sus efectos adversos. Dejarás de sentirte en lucha con el dolor y en una eterna búsqueda de soluciones, para volver a sentir que tu cuerpo es tu aliado y que por fin “te acompaña”.
QUIERO eLIMINAR O rEDUCIR MI DOLOR CRÓNICO O AGUDO
ESTOY HARTO/A DE ENCONTRARME LIMITADO/A EN MIS MOVIMIENTOS.
Harto/a de que mi cuerpo me recuerde constantemente a través del dolor que algo no está bien en él cada vez que hago un determinado gesto o movimiento.
CANSADO/A DE SENTIRME UNA CARGA PARA LOS DEMÁS
No me gusta nada tener que pedir a mis allegados que me ayuden con las cosas cotidianas que el dolor no me permite hacer. Siempre me ha gustado valerme por mí mismo/a, pero ahora no puedo.
ME SIENTO CULPABLE POR NO PODER SEGUIR "SU RITMO"
Odio cuando la familia, amigos, etc, tienen que cambiar de planes porque el dolor no me permite seguir su ritmo o, directamente, me deja clavado/a en casa y cualquier plan se acaba yendo a la "m...".
¡HASTA EL MOÑO DE VIVIR CON MIEDO A LAS RECAÍDAS!
Cada vez que tengo que hacer alguna tarea que implica mover o hacer fuerza con la zona dolorida, la hago con miedo a que eso me provoque una recaída y el dolor empeore. Si esto ocurre, ¡después de haberlo hecho me arrepiento y me frustro!
NO PUEDO LLEVAR UNA VIDA "NORMAL"
La gente me cuenta que va a yoga, zumba, que hace excursiones o se va a bailar, y yo muchos días no puedo ni ir a comprar, ¡o a trabajar para ganarme el pan! La tarea más sencilla puede convertirse en un suplicio.
SIENTO QUE MI CUERPO NO ME ACOMPAÑA
Constantemente me encuentro no haciendo o dejando a medias las cosas que haría si mi cuerpo respondiera bien. Mi mente cree que puede y me empuja, pero mi cuerpo dice que no puede y me frena. ¡Me enfado a menudo con mi cuerpo!
MI LIBIDO ESTÁ POR LOS SUELOS,
me siento irritable y no duermo bien, tengo que tomar medicación para poder seguir adelante. Esto me produce molestias digestivas, atontamiento... me siento dopado/a pero, si no la tomo, ¡es peor! ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
AGOTADO/A DE BUSCAR SOLUCIONES
Siempre obsesionado/a por encontrar un tratamiento que me sea efectivo. Muchas veces para no notar mejoría o quedarme peor: frustración+decepción, esfuerzo en vano y un poco más pobre.
¿QUÉ PUEDO OBTENER?
DESAPARICIÓN COMPLETA O REDUCCIÓN DEL DOLOR
Dependiendo de factores como el tipo de lesión, la causa que la provocó o su antigüedad, mi lesión podría ser curada, desapareciendo el dolor por completo o reduciéndose considerablemente.
MEJORAR MI CALIDAD DE VIDA Y LA DE MI ENTORNO
Vivir sin dolor no tiene precio. Seguir el ritmo de mi familia o de mis amigos y que ellos dejen de depender de cómo yo me encuentre para hacer actividades juntos, ya sea en mi vida cotidiana o en vacaciones. Volver a la normalidad.
VOLVER A SENTIRME CAPAZ
Hacer las cosas por mi mismo/a, si quiero, como pintar la casa o lavar el coche sin el continuo “ay” en la boca. Sentirme más en paz en y con mi cuerpo, que el dolor no me quite el sueño, mejorar mi ánimo y volver a sentir que mi cuerpo “me acompaña”.
REDUCIR LA MEDICACIÓN
A medida que va disminuyendo el dolor, mi doctor/a puede disminuir la dosis de analgésicos que necesito, evitando así sus efectos adversos como algunos problemas digestivos, somnolencia, etc. (Siempre según prescripción médica)
¿CÓMO CONSIGO QUE LO OBTENGAS?
Yo no curo nada, te curas tú mismo/a con mi ayuda.
Valoración
Comentaremos tu caso, veremos cuántas sesiones puedes necesitar en base al diagnóstico médico que te hayan hecho (es preferible, incluso recomendable tenerlo para poder «afinar» mejor, aunque no es imprescindible) y diseñaremos un procedimiento de acompañamiento que experimentarás ya desde la primera sesión.
relajando
A través de la imposición de manos y/o del quiromasaje (masaje relajante), trabajaremos la zona con dolor, pero también el resto del cuerpo, dándole al tratamiento un enfoque holístico. Esto te ayudará a sentirte más relajado/a y con mejor ánimo.
desbloqueo
La fase anterior nos llevará a ir desbloqueando, cada uno a su ritmo y siendo más conscientes o menos de ello, los factores físicos, emocionales y mentales que te llevaron a sufrir la lesión y a que el dolor persista.
Elimina o alivia tu dolor
Tu cuerpo comienza un proceso de regeneración, ya desde la primera sesión, gracias al cual tu lesión se cura o mejora considerablemente, lo que lleva a que el dolor crónico o agudo que padeces se mitigue o incluso desaparezca por completo.
Testimonios.
Àurea llevaba 4 años con neuralgia del trigémino, también llamada enfermedad del suicida, porque el dolor es tan terrible que antiguamente la gente que lo padecía se suicidaba. Lo había probado todo para calmarlo. Después de 3 sesiones ya no quiere ni que le pregunte por el trigémino, dice que ni se lo recuerde, que ese dolor ya ha pasado a la historia. La frase que más me impactó de todas las que me dijo fue «Ya puedo sonarme y limpiarme la cara«. Muchísimas gracias por la confianza que pones en mí, Àurea. 🙌🙏🤗❤️❤️❤️❤️
Àurea R. O.: “Si, Carmen, te he autorizado a que me mencionaras porque todo es verdad. Te estoy muy agradecida x tu profesionalidad y amor que desprendes. Y gracias también x ayudar a más personas. Muaaa!!!”
Àurea Riera Oliete
Neuralgia del Trigémino
Hice unas cuantas sesiones con Carmen. Quería tratar una hernia discal que me dolía mucho. Hacía el tratamiento clásico con los médicos, pero no mejoraba. Con las sesiones de Carmen, poco a poco sentí alivio del gran dolor que sufría.
La sorpresa magna pasó cuando un día tenía las hemorroides muy inflamadas y hacía más daño que la hernia. Como de paso, Carmen comentó: «Te pongo las manos un ratito, ¿te parece bien?». Asentí. Y no puedo explicar cómo, pero quizás a los 10 minutos después de poner las manos, todo el escozor desapareció, y desde entonces no he vuelto a sufrir estas molestias. ¡Mil gracias,
R.E.S.
Hernia discal y Hemorroides
Mi experiencia ante esta hermosa y mágica sanación, es súper recomendada, era mi primera ves, ya había ido al médico porque tenía un dolor en el talón llamado espolón, y me mandaron cosas para calmar el dolor, pero nada que ver, no hay como sentirse totalmente bien, y decidí buscar otra solución, y acudí al Reiki, a parte de confiar totalmente en ella, también lo hice con fé que ella iba hacer lo mejor por mi, y así fue 🤗🤗… con solo dos veces que fui con ella, me sanó, el dolor se fue, y lo mejor es que después de casi 2 años, me siento muy bien, el dolor no ha vuelto 👌😊… gracias a esta gran mujer, que siempre lo diré, mágicas manos 🙌💖… así que lo recomiendo 💯%… ayudar nuestro cuerpo a recuperarse, 💖💆♀️💫
Lorena Olaya Martínez
Espolón calcáneo
Sinceramente yo no confiaba demasiado en las sanaciones y menos a distancia pues vivo en Estados Unidos. Un día hablando con Carmen me convenció y la experiencia fue fantástica pues yo tenía una hernia discal. También con otra persona que recomendé que también se encuentra en Estados Unidos lo probó y no tuvo nunca más dolor de espalda. Evidentemente cada vez que tenemos dolor en nuestro cuerpo acudimos a Carmen porque realmente notamos mucha mejora en poco tiempo. ¡El alivio es casi inmediato! ¡¡Eres la mejor Carmen!!! Muchas gracias por tu ayuda.
Ana Turu Vilardell
Hernia discal
¿POR QUÉ YO?
Porque lo que hago me viene de familia. Mi abuela materna tenía el don de la sanación, era lo que en aquellos tiempos se solía llamar “curandera”, y yo heredé sus «capacidades».
Porque, entre otras cosas, además de mi formación en Reiki y Quiromasaje, soy Psicoterapeuta y puedo acompañarte en los procesos de crecimiento personal que se presenten durante el tratamiento, ayudándote a comprender, aceptar y gestionar mejor las situaciones que te vayan surgiendo.
Por mis 23 años de investigación y descubrimiento en el mundo del crecimiento personal y las terapias alternativas, de los cuales 12 han sido dedicados al acompañamiento de personas con necesidad de ayuda, tanto física como psicológica.